lunes, 21 de febrero de 2011

Tránsito de Venus

Primeros momentos del Tránsito de Venus del 8 de julio 2004.
Un Tránsito de Venus es el paso de Venus por delante del Sol, visto desde la Tierra. Se produce cuando el Sol, Venus y la Tierra se encuentran alineados y el planeta pasa por uno de sus nodos, lo cual sólo puede ocurrir en los meses de junio y diciembre.
Durante el tránsito el observador puede apreciar un disco circular muy negro, Venus, cuyo diámetro aparente puede oscilar entre los 59" y 62" dependiendo de la distancia a la Tierra; dicho disco emplea varias horas para atravesar, muy lentamente, una trayectoria (cuerda) sobre la brillante superficie solar.

6 de junio de 2012 : tránsito de Venus
El 6 de junio de 2012  tendrá lugar un raro acontecimiento astronómico: un tránsito de Venus. Será el segundo y último de este siglo XXI. El primero, visible desde Europa, tuvo lugar el 8 de junio de 2004





¿Con que frecuencia sucede?

El tránsito de Venus es un suceso muy poco frecuente. Tienen lugar 4 tránsitos en un período de 243 años, con un intervalo entre uno y el siguiente de 105,5; 8; 121,5 y 8 años. Se suelen considerar los "pares" de tránsitos que se producen en un intervalo de 8 años. En la tabla que sigue se recogen todos los tránsitos desde 1500 hasta 2500:
Siglo XVISiglo XVIISiglo XVIIISiglo XIXSiglo XXISiglo XXIISiglo XXIIISiglo XXIVSiglo XXV
26 de mayo de 1518
23 de mayo de 1526
7 de diciembre de 1631
4 de diciembre de 1639
6 de junio de 1761
3 de junio de 1769
9 de diciembre de 1874
6 de diciembre de 1882
8 de junio de 2004
6 de junio de 2012
11 de diciembre de 2117
8 de diciembre de 2125
11 de junio de 2247
9 de junio de 2255
13 de diciembre de 2360
10 de diciembre de 2368
12 de junio de 2490
10 de junio de 2498


El patrón de 105,5; 8; 121,5 y 8 años entre tránsitos consecutivos no es el único posible en el ciclo de 243 años. Antes del año 1518, los tránsitos seguían un patrón de 8; 113,5 y 121,5 años; y antes de 546 el intervalo entre tránsitos consecutivos era de 121,5 años. El patrón actual seguirá hasta el año 2846, ya que entonces será reemplazado por un patrón de 105,5; 129,5 y 8 años.
Así, el ciclo de 243 años es relativamente estable, pero el número de tránsitos y el intervalo entre uno y el siguiente varían con el tiempo debido a las perturbaciones que los planetas jovianos (y la Tierra) producen en la órbita de Venus.

La distancia Tierra-Sol

A partir de la observación del tránsito de Venus es posible medir el Paralaje Solar y a partir de ésta la distancia Tierra-Sol.

¿Cuándo se vio el primero?

Johannes Kepler (1571-1630) calculó las distintas posiciones de Venus a lo largo del tiempo y predijo que cada 130 años tendrían lugar tránsitos de Venus, los dos primeros en 1631 y 1761. El tránsito de 1631 no fue observado ya que, prácticamente en toda Europa, tuvo lugar después de la puesta del Sol.
Jeremiah Horrocks, (1617 - 1641) un clérigo inglés, que había estudiado astronomía y matemáticas en Cambridge, recalculó la trayectoria de Venus descubriendo que habría un tránsito el 4 de diciembre de 1639.
El día del tránsito fue domingo y pese a tener que compaginar las tareas propias de su trabajo como párroco en el pueblo de Hoole, Horrocks pudo observar el tránsito y fue capaz de deducir de sus observaciones un valor de 14 segundos para la paralaje solar o lo que es lo mismo, que la distancia Tierra-Sol era de 95 millones de km (William Crabtree, estudioso asimismo de los nuevos métodos introducidos por Kepler, observó también el tránsito a instancias de su amigo Horrocks).
(Valores aceptados actualmente: Paralaje Solar: 8,79" ; Distancia Tierra-Sol=149.58 millones de km)

Los tránsitos del siglo XVIII

En 1716 el astrónomo inglés Edmund Halley envió a la Royal Society un método para medir la distancia Tierra-Venus y a partir de ésta, la unidad astronómica (distancia Tierra-Sol) aprovechando el tránsito de Venus que se iba a producir en 1761. Astrónomos de todo el mundo, comisionados por sus gobiernos se prepararon para la observación. Los británicos enviaron una expedición a Santa Helena y otra a Sumatra. Los franceses organizaron cuatro: Siberia, Viena, Isla Rodríguez y Pondicherry en la India. Esta última volvió sin conseguir su objetivo debido a la guerra existente entre ingleses y franceses. En total, el tránsito fue observado desde unos 70 lugares distribuidos alrededor del globo terrestre, constituyendo la primera gran empresa científica internacional.
Los resultados obtenidos no estuvieron acordes con las expectativas. El mal tiempo en muchos de los lugares de observación, la dificultad de determinar con precisión la localización geográfica del lugar en que la observación se realizaba y el efecto de la gota negra (poco antes y poco después del contacto visual entre Venus y el Sol aparece un punto negro de unión entre ambos) dificultaron la aplicación del método de Halley.
En la observación del tránsito del 3 de junio 1769 hubo 150 observadores oficiales y otros muchos aficionados. Entre los observadores se encontraba el célebre capitán James Cook que realizaba el primero de sus viajes: pudo observarlo cómodamente desde dos observatorios ubicados en la bahía Venus, en la isla de Tahití. Una de las observaciones con mejores resultados fue la realizada en la península de Baja California por el francés Jean-Baptiste Chappe D' Auteroche al que acompañaban los españoles Vicente de Doz y Salvador Medina y el mexicano Joaquín Velázquez Cárdenas de León.
En 1835 el director del observatorio de Berlín Johann Franz Encke obtuvo a partir de los datos obtenidos en los tránsitos de 1761 y 1769 un valor de la paralaje solar de 8,57 segundos de arco que correspondía una distancia Tierra-Sol de 153.500.000 km

Los tránsitos del siglo XIX


Los tránsitos de 1874 y 1882 fueron también seguidos por cientos de observadores enviados por las academias científicas de multitud de países. Así por ejemplo Francia envió, entre otros, observadores a Nueva Caledonia, Pekín, Japón (el espectroscopista Jansen), Indochina y Nueva Zelanda. El Boletín de la Sociedad Astronómica de Londres recoge que se obtuvieron 3440 pruebas fotográficas de los distintos aspectos que ofreció el fenómeno. En 1874 hubo una expedición a Japón, presidiendo la Comisión Mexicana encargada de observar el tránsito del planeta Venus por el disco del sol, el 8 de diciembre de ese año.
En el tránsito de 1882 participa España por primera vez de forma oficial, habilitando el gobierno un presupuesto de 20.000 pesetas para la adquisición de instrumentos, gastos de embalaje, etc. Se enviaron dos grupos de observadores, uno a Cuba y el otro a Puerto Rico. Para las observaciones en la estación de Puerto Rico se disponía de:
  • Un anteojo ecuatorial con objetivo de 6 pulgadas inglesas de abertura libre, con movimiento de relojería, ocular solar diagonal, micrómetro, etc. construido por Cooke.
  • Otro anteojo ecuatorial de 4 pulgadas inglesas de abertura libre, construido por Secretan.
  • Un anteojo Fronghton con objetivo de 3½ pulgadas inglesas, montaje ecuatorial, construido por Cooke y ocular solar diagonal.
  • Un instrumento de pasos de Repsold para la determinación del tiempo y la latitud.
  • Un péndulo sidéreo.
  • Cuatro cronómetros.
  • Un cronógrafo construido por Hipp.
  • Una mesa telegráfica para fijar la longitud de los puntos de estación con refencia a un meridiano determinado.
  • Un sextante de Fronghton, con pie y horizonte.
  • Un teodolito de Brunner para alguna pequeña triangulación que sea necesario hacer.
  • Un barómetro.
  • Un psicrómetro.
  • Un anemómetro, sistema Robinson.

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